Me llamo Pauline. Todos dicen que hablo demasiado y demasiado bien para la edad que tengo. Aún así no quisiera que me confundiérais con una pedante. Me depilo con cuchilla y soy adicta a la coca-cola. Una vez llevé el pelo teñido de rubio y decidí que nunca más me depilaría las cejas. No duró mucho. Mido 1,50 y comparto piso con Eric Rohmer que a veces se sienta a mi lado en el sofá y me cuenta cosas acerca de la moral, la practicidad del arrepentimiento, el poder de la palabra y cosas así. Y no le entiendo. Pero me gusta tenerlo cerca.